El académico del Programa de Estudio de Políticas Públicas de nuestra Universidad, Roberto Lagos Flores, docente del Diplomado en Seguridad Humana, participó en el Primer Congreso Chileno de Seguridad y Defensa, organizado por la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE), en conjunto con el Instituto de Ciencia Política (ICP) de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

En dicho congreso el profesional expuso su investigación “Vientos de cambio: crimen organizado y narcotráfico en Chile”, dentro del Panel denominado Narcotráfico y crimen organizado, donde analizó y compartió los principales factores de cambio ocurridos en Chile durante los últimos años, en materia de narcotráfico y crimen organizado, nacional y transnacional.

Este Primer Congreso Chileno de Seguridad y Defensa, convocó a una amplia comunidad académica y de especialistas de diversas disciplinas, como la ciencia política, las relaciones internacionales, la seguridad y la defensa, congregando a representantes del mundo civil y militar, tanto del ámbito nacional como internacional.

Al respecto, Lagos Flores explica que, basado en su trabajo y las evidencias obtenidas, “paulatinamente Chile se ha convertido en un país más indefenso ante el crimen organizado, un país fértil para las redes de narcotráfico trasnacional, ya que ha fallado el sistema de gobernanza de la seguridad, tendiendo a ser pasivo para enfrentar las nuevas estrategias y técnicas de las mafias y bandas criminales y donde el aprendizaje que logran estos grupos es más avanzado y capaz de sortear mayores obstáculos para acrecentar sus negocios particulares. El crecimiento de los delitos, los homicidios, secuestros, extorsiones, las incautaciones de drogas, la presencia de células de cárteles internacionales y los grupos violentos son prueba de ello”.

“No obstante, esta metamorfosis puede ser revertida. Los estudios indican que el crimen organizado y el terrorismo crecen en una sociedad donde estos temas no son una prioridad para los gobiernos y donde el Estado debe recuperar su rol de conducción y previsión antes las amenazas. Espero prontamente poder publicar este trabajo en una revista especializada o de corriente principal en materia de seguridad y criminología con el fin de poder ahondar en la problemática”, continúa el docente del Diplomado en Seguridad Humana de nuestra casa de estudios.

Sobre cómo debe enfrentar nuestro país estos cambios, el investigador expone que “las principales estrategias para revertir el actual escenario que posee Chile dentro del mapa del narcotráfico regional y del crimen trasnacional, van de la mano con, primero, elevar la capacidad de respuesta estatal ante estos riesgos y amenazas, fortaleciendo un “ecosistema” de la seguridad pública, con rendición de cuentas y con participación activa de las entidades responsables de este abordaje, incluyendo a las policías y la colaboración activa de la Fiscalía y del Poder Judicial, pero con una firme conducción ministerial y presidencial. Conformar un nuevo Sistema de Inteligencia para el Estado, creando fuerzas de tarea ad hoc para el combate al narco y al crimen organizado”.

“Segundo, concebir una estrategia de la comunidad de naciones de Sudamérica, para enfrentar el delito trasnacional, ya que la afirmación y presencia internacional es necesaria para revertir este escenario” y aunque “el escenario puede parecer pesimista, el desafío de Chile es de enorme magnitud, puesto que los elementos que combaten esta problemática son extremadamente débiles y pueden todavía agotarse más sin decisión política y sin un orden instituido robusto. La experiencia comparada muestra que los países del continente han sufrido las consecuencias de no actuar a tiempo, pero también dejan lecciones que aprender: lo principal es poner a la seguridad como prioridad, tal como lo solicita la ciudadanía en diversas encuestas y testimonios, logrando un abordaje multidimensional y centrado en la persona y sus necesidades, temores y demandas”, finaliza en investigador.