Estudiantes de FAE se reúnen con escritor en primer encuentro de autores de pueblos originarios
Autor: Daniela Arce V.|
En busca de que las/os estudiantes de Bibliotecología y Documentación pudieran ser parte de una instancia de acercamiento a la lectura, se realizó el primer Encuentro de Autores de Pueblos Originarios, con el escritor Cristián Oyarzo como invitado, instancia organizada entre la UTEM y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (MINCAP).
Al encuentro asistieron estudiantes de la cátedra Historia de las Artes y Humanidades y la cátedra Estudio de Usuario, junto con académicos de la Escuela de Bibliotecología y del Departamento de Gestión de la Información.
La actividad, explica Nicol Coccio, directora de la Escuela de Bibliotecología, se realizó “considerando que uno de los tantos roles que cumplen los profesionales de la carrera es la mediación entre los usuarios y los recursos de información disponibles en distintos contextos”.
Además, continúa Coccio, “al ser este un proyecto del Plan Nacional de la Lectura, permite estrechar vínculos con organismos relevantes a nivel nacional, siendo parte y dando espacio para la implementación de acciones resultantes de esta política pública”.
Durante la actividad, un panel de discusión reflexionó sobre el libro Purranque. Estuvo moderado por Ricardo Castro, del Departamento de Matemática UTEM, e integrado por el escritor Cristián Oyarzo, quien es lingüística y docente; Guillermo Toro, director del Departamento de Gestión De La Información; y el profesor de la Facultad de Humanidades y Tecnologías de la Comunicación Social, Manuel Vega.
El escritor Cristián Oyarzo destacó la organización del evento y dijo que “para quienes escribimos, recibir la retroalimentación de quienes nos han leído es impagable”. Sobre la oportunidad de reflexionar sobre su obra, Oyarzo explica que le permite darse cuenta de lo que habla, porque “cuando uno escribe no es tan consciente, uno lo intuye, pero no se tiene muy claro. Cuando escuchas a colegas que aplican modelos o analizan la obra de manera estructurada, es posible darse cuenta de qué se busca al escribir. Yo intento generar un efecto emocional en el lector: que se entretenga, ría y ensimisme, por ejemplo” .
La instancia permite a las/os estudiantes dar sentido y cohesión a las ideas y contenidos que han visto en sus asignaturas. Es por esto, indica Coccio, “que un espacio de conversación que permita entender un libro es un ejercicio que va más allá de solo conocer la obra, sino que también enriquece esta idea que como profesionales deben tratar de contextualizar lo más posible aquella información, documento o lo que estén procesando en sus futuros entornos laborales”.
Justamente, Oyarzo dice haberse enriquecido de la experiencia vivida, ya que “me di cuenta de que había gente que estaba emocionada de estar con quien había escrito el libro. También me llevo como ganancia la reflexión que hubo de quienes estuvieron ahí y lo procesaron intelectualmente”.