“La iniciativa es muy buena, porque hay gran parte de la comunidad que está insensible con este tema, no se informa ni se involucra. Encuentro genial que hayan tomado la iniciativa de hacerlo, ir a la sala y decir ‘vamos a hacer esto’. Lo encuentro más entretenido y didáctico, porque pudimos expresar nuestra opinión en la charla” dice Nicolás Rozas Cornejo, alumno de tercer año de Ingeniería Comercial, quien fue parte del taller “Sensibilización general en inclusión laboral de personas con discapacidad”, que se realizó en la Facultad de Administración y Economía (FAE).

Al igual que él, otros estudiantes aprovecharon esta instancia para conocer más sobre este tema, así como empatizar con quienes tienen algún grado de discapacidad al interior de la universidad.

Mario Navarro Delgado, director de Ia Escuela de Ingeniería Comercial -carrera que incluyó este taller en el ramo de Comportamiento Organizacional- indica que “estamos intentando motivar, porque las personas discapacitadas suelen estar invisibilizadas todavía. En la carrera, por ejemplo, hemos detectado al menos a tres estudiantes que tienen alguna condición de discapacidad, a quienes hemos intentado como Dirección de Escuela sensibilizarlos e incluirlos dentro del quehacer universitario”.

Por lo mismo, el Centro de la Facultad de Administración y Economía junto con la carrera y algunos académicos, vieron en esta instancia una posibilidad para concientizar a los alumnos y alumnas, quienes no muchas veces reflexionan sobre la temática, además de sensibilizarlos en materia de inclusión laboral, especialmente pensando que pronto serán profesionales y pueden encontrarse y convivir con personas en situación de discapacidad.

Marjorie Mela Delgado, directora del Centro de Facultad, explica que este tipo de iniciativa permite “la sensibilización a la inclusión laboral, pensando que también tenemos estudiantes que presentan estas características. Por lo tanto, tenemos que promover la cultura del buen trato de una comunicación asertiva finalmente. Acá se enfocó dentro del marco de la asignatura, y tuvimos una experiencia muy bonita, porque nos dimos cuenta de que sí era relevante para los estudiantes, ya que hubo mucha participación. Esto ayuda a nuestros estudiantes a que sepan cómo dirigirse a las personas que presentan ciertas diferencias desde el respeto y la empatía”.

Efectivamente, hay mucho desconocimiento. Catalina Molina Jiménez, estudiante de tercero y cuarto año de ingeniería comercial, dice que el taller “me llamó la atención, porque no conocía tan ampliamente lo que era la discapacidad. Uno se queda con lo que ve en el diario vivir. En el taller vimos distintos tipos de discapacidad”.

Se espera que el taller, que fue apoyado por el Departamento de Desarrollo Organizacional de la Municipalidad de Las Condes, se siga realizando en la clase de Comportamiento Organizacional, acorde con los avances que se van dando en la materia.

Esfuerzo universitario

El interés por detectar, incluir e integrar a los estudiantes con discapacidad no sólo comprende una carrera, sino que a toda la universidad. La Dirección de Desarrollo Estudiantil (DDE) está realizando, como otros años lo ha hecho, el Cuestionario de Factores de Retención (CFR), el cual recoge de manera voluntaria información socio ocupacional, con el fin de recabar datos sobre hábitos de estudio, vocación, problemas de salud, entre otros, y para lo que se incorporan preguntas en torno a la situación de discapacidad, barreras y facilitadores para la participación y requerimientos de apoyo.

Este año por primera vez se está realizando el catastro consultando exclusivamente sobre discapacidad, diversidad funcional y neurodivergencias, instancia que es abierta a toda la comunidad estudiantil.

Según explican en la DDE, “el objetivo principal del catastro es poder cuantificar las diversas necesidades de la comunidad estudiantil y con ello poder diseñar acciones de orientación, acompañamiento, promoción y concientización de este tema en las diversas escuelas de la universidad”.

Con esta información, se espera avanzar hacia una política de inclusión institucional, pero estos son recién los primeros pasos. En el corto plazo se espera poder diseñar y ejecutar acciones de sensibilización y orientación para todos los estamentos, así como definir estrategias de acompañamiento y promoción cuando se requiera, trabajando de manera colaborativa con las diversas escuelas.

Abrir mente y ojos a la diversidad e inclusión

Para Macarena Albornoz, terapeuta ocupacional del Departamento de Desarrollo Local de la Municipalidad de Las Condes, este tipo de instancia ayuda a promover la sensibilización en materia de inclusión laboral entre los estudiantes que pronto serán profesionales.

“Hicimos esta instancia para promover el lenguaje correcto, cómo se debe interactuar, recomendaciones, sesgos y herramientas, y comentamos el marco legal nacional e internacional. Desde ahí tuvimos muy buena recepción, les gustó mucho el espacio. Y desde ahí los alumnos y alumnas comentaron sobre el tema. Es muy enriquecedor, estuvieron muy entusiasmados y sacaron buenos conocimientos, con el objetivo de promover una sociedad inclusiva”, comenta Albornoz.

La actividad resulta ser bastante positiva para el estudiantado, ya que varios de los asistentes se encuentran ad-portas de comenzar su vida profesional. La terapeuta ocupacional añade que “es bueno que abran su mente y los ojos a que existe la diversidad e inclusión, y es parte de toda la construcción de una sociedad inclusiva, más si es que está orientado a futuros profesionales”.