Asignatura permite que alumnas y alumnos de ingeniería comercial UTEM aporten en la gestión de empresas
Autor: Daniela Arce V.|
“Antes este ramo se miraba con la perspectiva de una asesoría y ahora queremos verlo con una mirada a largo plazo. Queremos medir si las intervenciones de nuestros estudiantes generan un grado de valor, y por lo mismo esperamos que esta iniciativa se proyecte a largo plazo. Si vemos que hay mejoría en su rendimiento, nuestros estudiantes estarán bien preparados y mejorarán la visualización del mercado”.
Así explica Mario Navarro García, director de la Escuela de Ingeniería Comercial UTEM el matiz que toma la asignatura Investigación de Mercado que se desarrolla en la carrera de Ingeniería Comercial. La instancia académica incorpora a partir de este año la participación de estudiantes en el quehacer de pequeñas y medianas empresas del Centro de Negocios Sercotec de Ñuñoa.
De esta manera los profesores a cargo de la asignatura -Gabriel Parra y Gabriel Astorga- han dispuesto que distintos grupos de alumnos de Cuarto y Quinto año de la carrera asesoren la gestión empresarial a partir de un diseño de investigación de mercado basado en las tradicionales “cuatro P”: producto, precio, plaza y promoción, además de la competencia.
Se trata de empresas del sector, en Ñuñoa, Providencia y Santiago Oriente, que necesitan información del mercado para poder desarrollarse. Su elección se basó en su cercanía con el campus de la FAE y así evitar grandes desplazamientos.
“Como son Pymes que están en crecimiento, la información que se les recopile les servirá para poder tomar decisiones. La idea es que en un curso más adelante se les vuelva a monitorear y así empezar a apoyarlos en áreas de costos, finanzas, estrategias de marketing y estrategias generales de empresas”, indica Navarro.
Además, también se han elegido estas empresas porque tienen más perspectiva de desarrollo y pueden dar posibilidades de empleabilidad a los estudiantes, tanto en prácticas laborales como en un futuro espacio laboral.
Fases del proyecto
Desde el 20 de marzo y hasta fines de junio de este año los estudiantes estarán desarrollando el informe que al concluir el curso se lo entregarán a los empresarios, con quienes definirán desde un inicio las necesidades que tienen en cuanto al producto más representativo que tengan.
Al inicio del curso, los estudiantes vieron aspectos claves de la metodología respecto a la investigación de mercado. En el transcurso de la asignatura revisarán de dónde extraer los datos, determinarán la muestra, realizarán la investigación y la concluirán.
“El objetivo de esta instancia es que los alumnos vean todo lo que es la fase comercial de una empresa, su importancia, además de qué es interactuar con empresarios. A futuro podrían ser parte del equipo de ellos, ya que los empresarios pueden observar a los alumnos y ver si es que pueden llevarlos a colaborar”, dice uno de los profesores de la asignatura, Gabriel Astorga.
Justamente, para los estudiantes de quinto año de la carrera, Diego Garay y Catalina Espinoza, esta es una de las más motivaciones en este curso. “Hay que hacerlo de la mejor manera posible para que la empresa nos tenga en cuenta”, dice Garay. Espinoza complementa sobre esta instancia: “Es muy buena para indagar en la empresa y para aprender cómo es dentro, porque una cosa es estudiarlo y otra experimentarlo”.
Para el director de la Escuela de Ingeniería Comercial esta experiencia permite a los alumnos y alumnas “investigar, aplicar, planificar y controlar, verificando si ha estado bien el trabajo. El centro de desarrollo quiere que trabajemos y no nos desliguemos, porque su labor es monitorear a las empresas desde el comienzo hasta que se desarrollen”, explica Navarro.