UTEM e IICA acuerdan trabajo conjunto en proyectos sociales y de sustentabilidad
Autor: Daniela Arce V.|
Tras la implementación del proyecto FIC “Transferencia adaptación al cambio climático de arrieros-ganaderos”, en el que se trabajó junto con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) durante 2021, la UTEM, a través del Programa de Competitividad Turística (PCT), acordó trabajar colaborativamente mediante un Convenio Marco.
“Hemos tenido ocasión de trabajar con el IICA contratando la ejecución de actividades del proyecto, aportando al trabajo con las comunidades en terreno y a la construcción de conocimiento nuevo, aportando a la adaptación al cambio climático”, comenta Marfilda Sandoval Hormazábal, jefa de carrera Ingeniería en Gestión Turística.
De esta forma, se busca generar un entendimiento entre ambas instituciones, que puede ser llevado a la práctica a través de ciertas actividades con foco en enfrentar el cambio climático. Además, el IICA se incorporará en un diplomado que se dictará a propósito de un proyecto que está en diseño y que tratará sobre temas territoriales en espacios rurales a cargo de la carrera de Turismo y el Programa de Competitividad Turística.
Para Sandoval, “la universidad tiene un rol social y dado que la realidad es compleja y dinámica el trabajo en red es esencial. El trabajo con estas instituciones multilaterales aporta a la generación de espacios de participación que tienen una pertinencia local mucho más fortalecida y profunda, así como también permiten proyectar vinculaciones de manera internacional con una entidad que tiene una reconocida trayectoria en el trabajo con comunidades en espacios rurales en Latinoamérica”.
Trabajo con arrieros de la región de O’higgins
Además de enfocarse en el trabajo en el territorio, el PCT ha investigado sobre cambio climático, esfuerzos que lo llevaron a trabajar con arrieros de la región de O’higgins tras ganar en 2020 un concurso del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-r) del Gobierno Regional de O’Higgins.
Es así como se trabajó en el proyecto FIC “Transferencia adaptación al cambio climático de arrieros-ganaderos”, en el que se generaron medidas de adaptación al cambio climático con las comunidades de arrieros de siete comunas de esta región, con foco en el sector precordillerano y cordillerano: Mostazal, Codegua, Machalí, Requínoa, Malloa, Rengo y San Fernando.
Con ellos se abarcaron acciones en desarrollo productivo, turismo rural, gobernanza, ecosistemas y patrimonio cultural. Todo esto en coordinación con comunidades, empresas locales, Codelco, municipalidades, propietarios de tierra en la cordillera, instituciones públicas regionales y otros organismos internacionales.
“El Programa de Competitividad Turística lleva años de trabajo en distintos territorios, uno de ellos ha sido la región de O’Higgins a través del trabajo que realizan estudiantes con la elaboración de planes de desarrollo turístico para los municipios y mediante el quehacer de los académicos de la carrera de turismo con instituciones y comunidades”, explica la jefa de carrera Ingeniería en Gestión Turística.
En el proyecto participa el equipo del PCT, que lidera Marfilda Sandoval y en el que participan Juan Carlos Cantillana, director de la Escuela de Administración; el profesor Gonzalo Pérez, de la carrera de Ingeniería en Gestión turística; el profesor Pablo Azócar, de Arquitectura; Alfredo Mora, profesor de Diseño; Macarena Vallejos, profesora de la carrera de Turismo; Abigail Cuevas, titulada de la carrera y profesional del PCT; y Bárbara Vásquez, titulada de la carrera y profesional de la Universidad.
Mirada sustentable
A través de este trabajo se evidenció que en las comunidades de arrieros existían algunas vulnerabilidades frente a las condiciones nuevas del clima que requieren de esfuerzos para aportar a una mejor adaptación y a la construcción de resiliencia. Es así como se incorporaron nuevas tecnologías e innovación que den solución a problemáticas, como aumento de la temperatura y la disminución de precipitaciones.
En conjunto con el IICA se han implementado una serie de soluciones, entre estas la generación de módulos de producción de forraje verde hidropónico, que requieren poco uso de agua y mejoran las condiciones de alimentación y nutrición de los animales, además de biofertilizantes y el manejo ganadero en la cordillera.
Como resultado de este proyecto, se ha trabajado en varias materias, como el turismo rural, la gobernanza, los ecosistemas y el patrimonio cultural. “Hemos trabajado la gobernanza, el trabajo colaborativo entre los actores del territorio, se ha constituido una agrupación de turismo arriero. Hemos organizado la implementación de un curso certificado de primeros auxilios en zonas remotas, cuyo objetivo estaba orientado a generar habilidades y procedimientos frente accidentes e incidentes en montaña. También hemos generado un tipo de glamping turístico para uso en la cordillera con enfoque de adaptación al cambio climático, en función a la recuperación de agua, uso de energía solar, etc”, comenta Sandoval.