Quienes Somos

El Programa de Estudio de Políticas Públicas (PEPP) de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), creado mediante Resoluciones Exentas N° 03767/2001, y Resolución Exenta N° 3582/2004, es una unidad académica que tiene como objetivo generar un espacio permanente de estudio, análisis crítico y propositivo en el ámbito de las políticas públicas, que surgió con el objetivo de cultivar las áreas de la Gestión y Políticas Públicas.

Conforme lo consignan las resoluciones, tiene como estrategia central desarrollar toda una línea de trabajo dirigida a generar un centro de conocimiento y opinión dentro de las áreas que le resultan propias. Para ello, diseña su ámbito de trabajo en los siguientes ámbitos del quehacer académico: formación y especialización, extensión, publicaciones y proyectos, vinculados con temas de interés nacional. Asimismo, procura favorecer la discusión académica, tanto dentro de la Universidad como también con otras entidades de estudios superiores.

Este espacio virtual recoge parte del trabajo académico desarrollado por el Programa, pero especialmente persigue transformarse en un sitio de común encuentro de personas interesadas en la “cosa pública”. Es por ello que incorpora un Campus Virtual especialmente dirigido a alumnos de programas de pregrado, postgrado y capacitación de la Universidad para acceder a bibliografía y participar en foros con los académicos que imparten docencia en los respectivos programas académicos.

Homenaje al Sr. Hugo Omar Inostroza

El día 03 de enero de 2021 falleció el Sr. Hugo Omar Inostroza Sáez, fundador del Cuaderno de Estudios Políticos y Estratégicos, hoy Revista de Estudios Políticos y Estratégicos; gran académico y mejor hombre. También fue fundador del Programa de Estudio de Políticas Públicas de la Utem en el año 2001 y Primer Director del mismo.

En la oportunidad de su despedida las palabras que siguen fueron señaladas por quien las suscribe.

En 1947 abandonó la ciudad de Los Ángeles, misma en la que dejó de existir.

Parafraseando a Rafael Blanco Belmonte en su magnífico poema “Sembrando”, puedo agregar que:

envuelto en los recuerdos de mi pasado,
borroso cual lo lejos del horizonte,
guardo el extraño ejemplo, nunca olvidado,
del sembrador más raro que hubo en el monte.

Aún no se si era sabio, loco o prudente
aquel hombre que humilde traje vestía;
sólo sé que al mirarle toda la gente
con profundo respeto se descubría.
Y es que acaso su gesto severo y noble
a todos asombraba por lo arrogante:
¡hasta los leñadores mirando al roble
sienten las majestades de lo gigante

Entre 1935 y 1937 estudió hasta tercer año de educación primaria en la Escuela Pública de Los Ángeles, y luego en la Escuela Anexa al Liceo Fiscal de la misma ciudad para terminar el sexto año básico en 1939 en dicho establecimiento. En el Liceo anexo cursó los 4 años de las humanidades.

Sin embargo, la ciudad angelina, esencialmente agraria y con carácter conservador del medioevo, llena de prejuicios sociales y religiosos, no alentaba para nada las honestas pretensiones de un joven que quería y ambicionaba salir del humilde medio socioeconómico al cual pertenecía.

Ya en Santiago, en 1947, aplica y consigue, fruto de postulación abierta, una beca para estudiar en la Escuela Normal José Abelardo Núñez a la que ingresa en dicho año donde recibe su título como Profesor Normalista, sirviendo como tal desde 1950 hasta 1962.

Pero sus ganas de crecer en conocimientos lo llevan a postular y ser aceptado en el primer llamado en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, aunque no puede continuar dichos estudios por haber sido sorprendido estudiando en su trabajo en sus horas de recreo y de haber escuchado la frase que recordaba hasta sus últimos días por la brutalidad de la misma: “Un profesor primario no puede estudiar en la Universidad, porque para eso tiene un proceso de ascenso propio donde se desempeña”. Ingresa entonces en 1957 en horario vespertino a la carrera Administración Pública en la Escuela de Ciencias Políticas y Administrativas de la Universidad de Chile, donde en 1959 es elegido Presidente del Centro de Alumnos de la carrera. Concluidos dichos estudios, se desempeñó como ayudante de cátedra y luego Profesor Ad Honorem en el Instituto de Ciencia Política de dicha Universidad.

En 1962 es elegido representante de un partido político ante la Federación de estudiantes de la Universidad de Chile (FECH). Vive la política activa hasta 1969 en que se repliega para vivir personal y familiarmente lo que vendría en el futuro. En 1964 vuelve a la Escuela Normal José Abelardo Núñez donde gana por concurso un cargo de Dirección dentro de la misma. Sin embargo, en el mismo año con la separación en dos unidades de dicho establecimiento, se aleja de ella para regresar en 1968 y ser elegido Director de la Escuela Normal José Abelardo Núñez.

En 1970 ingresa por concurso de oposición y antecedentes a la Universidad Técnica del Estado, Facultad de Administración y Economía, donde permanece hasta 1981. Paralelamente avanza en su perfeccionamiento y culmina una maestría en Administración Pública en 1978.

En 1981 se incorpora a la recién creada Universidad Central donde crea y dirige la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

Parafraseando a Blanco Belmonte quisiera señalar que:

“Quise saber, curioso, lo que
sembraba en la montaña sola y bravía;
quien oyóme benignamente
y me dijo con honda melancolía:
Siembro robles y pinos y sicomoros;
quiero llenar de frondas esta ladera,
quiero que otros disfruten de los tesoros
que darán estas plantas cuando yo muera
”.

Se vinculó al Instituto Profesional de Santiago, hoy Universidad Tecnológica Metropolitana en 1986, donde se desempeñó como Director de la Escuela de Administración en la Facultad de Administración y Economía, fue autor de varios de libros y le pertenece (desde 2001 agregaría Hugo), su más preciada y querida creación académica, el Programa de Estudio de Políticas Públicas, unidad que dirigió hasta el año 2009 cuando asumió como Vicerrector Académico de la Universidad durante algunos difíciles meses para la UTEM, antes de acogerse a retiro.

Bajo su Dirección, desde el Programa de Estudio de Políticas Públicas, fueron generados e impartidos cursos, diplomados, pregrados y maestrías; como también vio la luz el Cuaderno de Estudios Políticos y Estratégicos -hoy Revista de Estudios Políticos y Estratégicos-. Asimismo, fueron adjudicados proyectos nacionales e internacionales, entre muchos otros logros académicos. En 2018 (junio señalaría nuestro colega) la UTEM le otorgó la calidad académica de Profesor Emérito.

Su inagotable amor por el conocimiento lo impulsó a alcanzar el Grado Académico de Doctor en Ciencia Política con la sabiduría de sus casi ocho décadas de entonces y una vitalidad y lucidez de hombre joven.

No logré todo lo que quería de mi existencia, pues llegué tarde al reparto de los regalos para un ser humano con tantas limitaciones” nos confesaría Hugo en el año 2014 bajo el abrigo de la amistad, pero, aun así, al preguntarle por qué tanto afán, parafraseando nuevamente a Blanco Belmonte, nuestro amigo nos diría:

¡Hay que luchar por todos los que no luchan!
¡Hay que pedir por todos los que no imploran!
¡Hay que hacer que nos oigan los que no escuchan!
¡Hay que llorar por todos los que no lloran!
Hay que ser cual abejas que en la colmena
fabrican para todos dulces panales.
Hay que ser como el agua que va serena
brindando al mundo entero frescos raudales.
Hay que imitar al viento, que siembra flores
lo mismo en la montaña que en la llanura,
y hay que vivir la vida sembrando amores,
con la vista y el alma siempre en la altura
“.

Como amigo tuve el privilegio de despedirlo, tanto procurando representar a numerosas y numerosos colegas y amigos que le recuerdan y lloran, como especialmente al puñado de personas que integramos el Programa de Estudio de Políticas Públicas de la Universidad. Lo hicimos con tristeza, pero siempre teniendo presente el ejemplo de trabajo bien hecho que nos legó y que ha iluminado nuestro hacer académico.

Hasta siempre querido colega y amigo Hugo Omar Inostroza Sáez.

Leonardo Gatica Villarroel

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